Para el
caso de San Rafael ubicado en el bajo Rionegro, la entidad ha aportado asistencia técnica y
horas de maquinaria.
En relación a la situación que viven
habitantes de San Rafael en cuanto al daño de uno de los jarillones que protege
el centro poblado de la amenaza de inundación, que se incrementa con el
recrudecimiento del invierno que vive el país, la CDMB aclara que ha prestado
asistencia técnica en el proceso de reconstrucción de ese tipo de
infraestructura, situación que ha sido asumidos con recursos del Departamento.
En este momento, la Entidad tiene proyectado
la construcción de un jarillon en Curva
Picha hoy llamada la curva de la Nueva Esperanza, con una inversión que
asciende los trescientos millones de pesos.
Las zonas de Papayal y San Rafael han
experimentado durante muchos años fuertes inundaciones. Es por esto que “la
CDMB reitera que para lograr una salida de fondo a este problema se debe
elaborar un estudio hidrológico e hidráulico del río Lebrija donde concurran el
Departamento y las administraciones municipales para determinar lo que se debe
hacer; igualmente es fundamental la recuperación de la zona de aislamiento de
las márgenes del rio, de conformidad con el decreto
2811 de 1974 del Código Nacional de Recursos
Naturales así como, la actualización del Esquema de Ordenamiento Territorial
del municipio. Por tanto, nosotros no hemos hecho obras de jarillones en esos
sitios”. Explicó Juan Carlos Castro, Subdirector de Gestión Urbana Sostenible.
Cabe resaltar, que la CDMB generó la
aprobación de 600 horas de trabajo con maquinaria para ejecutar los trabajos de
recuperación de jarillones que están averiados y están inundando las zonas de
San Rafael, Papayal, La Váscula, y San José de los Chorros respectivamente.
En cuanto a Papayal, la Corporación ha estado
en permanente contacto con la comunidad para tratar de reforzar el jarillón
existente y evitar una posible
emergencia.
Agregó el funcionario que “en el día de
mañana en el sector ubicado a un 1 km debajo de La Válvula se trabajará con
maquinaria pesada pues se han contratado 100 horas, para recuperar el jarillón
que está produciendo la inundación”.
Fuente: Oficina de Cultura Ambiental
CDMB
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