Este vehículo, como una docena más son los denunciados

Bucaramanga.- La comunidad está aburrida por los vendedores ambulantes, no porque realicen su trabajo al que tienen derecho, pero, a lo que no tienen derecho es a torturar a las personas con grandes altoparlantes que causan todo tipo de incomodidad y enojo.

Hay niños y adultos mayores, y en general a todos, a los que les causa incomodidad unos exagerados sonidos que se convierten en una tortura. Estos vendedores ambulantes se estacionan 10 o 15 minutos en un lugar con exagerados sonidos ofreciendo sus productos.

Dicen los denunciantes que estos comerciantes torpemente, en cambio de atraer a sus compradores los ahuyentan con su OFENCIVO ruido. Ellos creen que con sus gritos  van a promocionar más sus artículos, pero los efectos son contrarios.

Si estos vendedores fueran inteligentes utilizarían un sonido musical de bajo volumen y llamarían la atención a sus clientes.

Las personas que elevaron esta queja manifestaron que estas constantes violaciones a normas legales se debe llevar a conocimiento de las autoridades competentes, para que intervengan, ya que no lo hacen de oficio.

Los altoparlantes en las vías públicas constituyen una peligrosa contaminación sonora que las autoridades civiles y policivas deben intervenir como cualquier otra violación de la ley.

Por último, los querellantes anunciaron la redacción de un derecho de petición que será enviado a todas las autoridades incluidos los personeros y el defensor del pueblo, aduciendo que esos estremecedores ruidos están contribuyendo en el aumento de enfermedades MENTALES que son prevenibles si las autoridades actúan a tiempo, o de lo contrario se van a presentar graves consecuencias de enloquecimiento.