No se sabe a
ciencia ciertas quién es el responsable del mantenimiento de esa vía, pero
algunos sostienen que este tramo
carreteable se encuentra dentro de un convenio de los gobiernos departamental
de Santander, de Bucaramanga (Área Metropolitana) y el Invias.
Representantes
de esta redacción hicieron un recorrido por el sector para comprobar las
denuncias que han sido reiterativas sobre el pésimo estado de la capa asfáltica, los
huecos y algunos sitios donde se
perciben fallas y hundimiento de la banca, poniendo en grave riesgo
a quienes por allí transitan. Afirman los conductores que ese tramo es una trampa mortal
y sin embargo es una vía de paso
obligado del flujo automotor procedente de la costa Atlántica con destino
a San Gil, Socorro, Tunja, Bogotá e intermedias.
En este y otros tramos viales un conductor debe llevar su vehículo a 15, 20 y máximo 30 kilómetros por hora siendo arriesgado, porque no sabe a qué hora y dónde se encuentre un hueco o un hundimiento de la banca y propicie un grave accidente. Con este tratamiento de las vías regresamos a, hace 40 o 50 años en la movilización, expresaron varios conductores.
La gráfica
de bersoahoy.co registra una muestra mínima de la afectación vial.
(Redacción bersoahoy.co)
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