Cuando
cualquier usuario recorre la meseta de Bucaramanga o el Área Metropolitana en
ese sentido ya sea desplazandose de Floridablanca por la autopista, o
proveniente de de Girón, la alegría de transitar ambos corredores viales que han sido mejorados en el
pasado, se acaba cuando se aproxima al punto llamada Puerta del Sol.
En ese punto,
la improvisación y bien puede decirse ignorancia de los diseñadores del
corredor de Metrolínea, redujeron los carriles de, 4 y 3, a solo 2, en el paso
del parador de la estación de transporte masivo, convirtiendo la vía en un cuello de botella
que represa el flujo automotor proveniente
de dos autopistas (la de Floridablanca y Girón) en un hecho enloquecedor de
tortura para cualquier persona, sin que eso haya despertado la menor reacción
entre las autoridades encargadas de administrar la ciudad.
Este cuello
de botella demanda la atención inmediata de los responsables de un buen
servicio a la comunidad, porque los usuarios ya sea de transporte público o
particular, van a tener que reaccionar de
la forma que lo tienen que hacer las comunidades cuando no se les escucha,
porque los dueños de vehículos pagan impuesto de rodamiento es para que
haya un buen servicio de corredor vial, no es para que aumenten la burocracia.
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En la gráfica de bersoahoy, se muestra la ciclovía de la carrera 21 subutilizada |
Ya hay inquietudes
de rebeldía por esta razón. Si no hay solución los usuarios solicitarán la
atención por otras vías, las que las comunidades tienen que tomar cuando no se
les escucha, dijeron transportadores. Por
qué las autoridades esperan hasta que la inconformidad se represe.
Así se cuestionaron voceros de los usuarios de
las vías.
Los
facilistas dirían que para soliviar este problema, los transportadores
particulares y hasta taxistas podrían desviar a tomar la carrera 33, por la
entrada que hay antes de llegar a la Puerta del Sol, pero eso es ya el peor
calvario infernal, porque la 33 desde el puente que conecta la vía a Girón, tampoco tiene cobertura y al
paso por frente a los colegios La Merced y la Presentación, es imposible
transitar.
De tal
manera que, de nada sirvió, que los alcaldes de turno de hace algunos años se
proyectaran al futuro, como Carlos Ibáñez Muñoz y Luis Francisco Bohórquez,
quienes hicieron mega-obras futuristas contra viento y marea. Ellos fueron los
impulsores y ejecutores de proyectos
como el Intercambiador de la Puerta del Sol, la ampliación del viaducto García
cadena y la construcción de un nuevo carril por la autopista a Floridablanca.
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Otro punto de la que fue una vía arteria moderna y que hace 6 años quedó reducida al pasado, cra 21, y una ciclovía subutilizada |
En las dos últimas administraciones municipales
de Bucaramanga, la ciudad retrocedió en capacidad para desembotellar el flujo vehicular.
La destrucción de las vías arterias comenzó hace unos 6 años cuando sin ninguna
planeación y con una miopía de futuro, comenzaron
a diseñar ciclorrutas, sin estudios de factibilidad y las hicieron por vías
vehiculares preferenciales.
Y es que
nadie se opone a las ciclovías porque estas también hacen parte del
desarrollo de la ciudad, pero para eso hay calles y carreras intermedias que se pueden emplear y con mayor
seguridad para los que utilizan la bicicleta. Por donde fueron trazadas las
ciclorrutas, no ofrecen las mínimas normas de seguridad, por el alto paso de automotores
pesados y a gran velocidad.